En los tiempos de incertidumbre económica que corren, las ventajas de diversificar las inversiones de nuestro patrimonio son múltiples. Todos los inversores sueñan con un modelo de inversión por el que el riesgo sea mínimo y los beneficios muy elevados. Lejos de la utopía, los productos seguros con una tasa de renta fija tienen un ínfimo nivel de ganancia mientras que los productos con más riesgo dejan suculentos beneficios. ¿Cómo puedes conseguir conjugar ambos propósitos sin poner en excesivo riesgo tus finanzas? La respuesta es, sin ninguna duda, la diversificación de valores.
En general, el proceso de diversificar inversiones se basa en el principio de no ubicar todos tus recursos dentro del mismo plan de inversión, intentando huir así de episodios de crisis donde el hundimiento de un sector se lleve por delante todas tus finanzas.
Aunque existen diversas formas de diversificación, la mejor de las opciones sigue siendo la combinación de sectores, zonas geográficas, rentas (fijas o variables) y distintos niveles de liquidez y rentabilidad.
Al margen del nada despreciable y positivo sentimiento de estar ayudando a mejorar la salud del planeta, la lucha contra la contaminación o el fomento del uso de las energías limpias, el sector ecológico y de las renovables está en auge. A ningún inversor se le escapa que es un mercado en franca expansión y donde queda aún mucho margen de crecimiento.
Una de las primeras opciones a analizar es la creación por parte de las compañías eléctricas de nuevas filiales en energías renovables. Estos movimientos de posicionamiento a medio y largo plazo buscan asegurar el mercado a los grandes gigantes en un futuro no demasiado lejano, toda vez que el fin de los combustibles fósiles está cada vez más cercano.
Otra opción es el mercado de renta variable norteamericano, donde encontramos opciones mucho más interesantes. Muchas empresas alimentarias combinan ecología, medio ambiente y nuevas tecnologías y son, sin lugar a dudas, opciones muy fiables y rentables, así como los fondos de inversión alternativos, donde se pueden conseguir posiciones dominantes en distintos espacios nacidos cada día.
Es el caso de las empresas con grandes apoyos mediáticos que buscan el uso absoluto de los combustibles totalmente limpios. Su rentabilidad media se acercó al 8 % y, aunque no obtuvieron ganancias desorbitadas, su expansión parece ya imparable. Posicionarse dentro de estos sectores no parece algo imposible a priori y, siempre que se combine con posiciones más estables y seguras, es una apuesta segura de futuro. Una vez más, la diversificación parece ser la respuesta definitiva en momentos de incertidumbre.
Por todo ello, las ventajas de diversificar las inversiones de tu patrimonio no solo te servirán para ganar seguridad y estabilidad económica, sino también para conseguir mayores posibilidades de negocio en el futuro sin renunciar a fines tan loables como una mejor gestión del medio ambiente, una menor contaminación o un descenso del gasto de materias primas esenciales.